Su principal objetivo era que se
modificase el art. 142 CP, que regulaba el homicidio por imprudencia, y
el art. 195 CP, que regula la omisión del deber de socorro. En sus
propias palabras: “Lo que pido es que toda muerte o lesiones en
carretera siempre vayan por la vía penal porque es donde la víctima está
protegida y, sobre todo, también la omisión del deber de socorro. Es
decir, que se cree un nuevo tipo de delito en el que cuando un conductor
provoca una muerte en una carretera y se marcha de ese lugar sin
atender a la víctima, sin llamar a los servicios de emergencia, siempre
sea considerado un delito ya que actualmente no es así”.
En el mes de agosto de 2016, durante la Vuelta Ciclista a España, miles de personas se sumaron a la campaña tras el impulso en redes sociales y el apoyo de los exciclistas Alberto Contador, Pedro ‘Perico’ Delgado, Alejandro Valverde y Joaquim 'Purito' Rodríguez.
Durante los meses posteriores, Anna González se puso en contacto con todos los partidos políticos y el 15 de diciembre de 2016 se reunió con el entonces Ministro de Justicia, Rafael Catalá, quien se comprometió a estudiar la posibilidad de una reforma del CP.
El 2 de marzo de 2017, tras conseguir el objetivo fijado al inicio de la campaña, obtener 200.000 firmas a favor de la reforma, Anna entregó las referidas firmas al Congreso de los Diputados, y lo hizo acompañada de familiares que también habían perdido un ser querido en circunstancias similares, “personas que tenían a un cicloturista en la familia, que salió a pasear o a entrenar con su bici y ya no regresó... personas que sufrieron como yo y que la desgracia nos ha unido”.
Este movimiento ha demostrado que el mundo lo cambian aquellos que, desde los valores y los principios, se levantan y pelean dando sentido a la esperanza, y las asociaciones de víctimas antes citadas, desde la dignidad, nos muestran el camino que se debe seguir, cuál debe ser el grado de implicación que debemos asumir para construir una verdadera democracia real, y debiendo ahora felicitar también a los que muchas veces criticamos, a los políticos, que supieron recoger ese mensaje de la sociedad para que nuestra legislación en materia de accidentes de tráfico vuelva a recuperar honestidad, honradez, ética y justicia.
Todavía hay muchas cosas que mejorar en materia de accidentes de tráfico, pero la reforma del CP de 2019 opta por una línea adecuada.